Fin de año
Como ya conté nosotros salíamos todos los 25 de diciembre de
vacaciones a pasar fin de año en un lugar distinto, cargábamos el auto y partíamos. Hacíamos alrededor de 600 km por día y parábamos en dónde
nos gustaba.
Fin de año en Ushuaia, Bariloche, Salta, Cataratas del
Iguazú, en el exterior, Copacabana, Punta del Este, Salinas –Ecuador-, Viña Del
Mar -Chile-.
Siempre, siempre después de los viajes cruzábamos a Chile yo
tengo familia y amigos. Amigos que nos recibían en su casa, donde compartíamos
10 días maravillosos, comiendo exquisiteces, bebiendo pisco o whisky sour (mi
favorito), vodka papaya el favorito de Ricardo y que contarles de los mariscos
que con tanto amor nos preparaban pues ellos se dedican a la gastronomía. Ricardo se acostumbró a comer pescados y mariscos.
Yo sigo manteniendo ese ritual de cruzar la cordillera
sobretodo en agosto para el cumpleaños de mi amiga.
Inolvidables kilómetros y kilómetros al lado de quien fuera
mi gran compañero.